El verano puede tener un impacto emocional positivo, pero también puede provocar estrés y ansiedad debido a las altas expectativas sociales y presiones relacionadas con la imagen corporal. El Trastorno Afectivo Estacional de verano puede causar irritabilidad, insomnio y afectar la autoestima. Es importante reconocer y abordar estos síntomas. Adoptar hábitos saludables y encontrar un equilibrio es fundamental para mantener una buena salud mental durante el verano.