Líneas de expresión: causas y tratamientos efectivos

El rostro es la zona del cuerpo más expuesta al exterior y es propenso a la aparición de arrugas. “Con los años la piel se vuelve más fina, más débil y menos elástica, a la vez que disminuyen los músculos, los huesos y la grasa que la sostienen. Pero también hay un envejecimiento externo debido al daño solar, el tabaquismo, la mala alimentación y la contaminación. Y después, está el impacto de los movimientos repetitivos al levantar las cejas, sonreír, fruncir el ceño o reír, expresiones que producen líneas de expresión en el rostro. En la juventud, estas líneas finas desaparecen al dejar de hacer el movimiento, pero a medida que envejecemos viran en arrugas permanentes”, explica la Dra. Beatriz Beltrán fundadora de la Clínica Beatriz Beltrán en Paseo de Gracia en Barcelona, especialista en medicina interna, estética y nutrición. Además, es el único miembro español de la ISAC (Sociedad Internacional de Complicaciones Estéticas).

¿A qué edad aparecen las líneas en el rostro?

“Las líneas de expresión son superficiales y tenues y suelen crearse en la juventud por movimientos y factores como el daño solar y la deshidratación. Las arrugas son más profundas y pronunciadas y se hacen visibles con el tiempo. Las primeras líneas de expresión aparecen a los 20 años y suelen ser las líneas horizontales que cruzan la frente al levantar las cejas. A los 30, surgen las patas de gallo alrededor de los ojos, no solo por reír, sino también por el daño solar y por entrecerrar los ojos bajo la luz solar intensa. A los 40 y 50 años, aparecen aún más líneas de expresión, debajo de los ojos y alrededor de la boca, que se hacen más visibles a medida que se profundizan. A partir de los 60, suelen aparecer arrugas por todo el rostro, las más prominentes de más de 2 mm de profundidad”, explica la Dra. Beatriz Beltrán.

¿Todas las arrugas son iguales?

Los movimientos repetitivos y el estilo de vida provocan líneas de expresión y, con el tiempo, arrugas. Pero no todas son iguales. Debemos tener en cuenta que las arrugas de expresión siempre son perpendiculares al músculo que las origina, es decir, en un músculo es vertical, como el de la frente, las arrugas son horizontales. Pero muchas veces, cuando corregimos las arrugas de expresión surgen otras producidas por la falta de elasticidad. SI tenemos arrugas verticales en mejillas o frente ocurren por la posición de dormir y porque la piel está deshidratada. Y todo esto hay que tenerlo en cuenta a la hora de hacer el tratamiento, porque a veces debemos combinar neuromoduladores con ácido hialurónico y protocolos capaces de aumentar las reservas de colágeno y tratar la piel a nivel superficial”, aclara la Dra. Beltrán.

Cómo prevenir y tratar las arrugas

  • Rutina cosmética: Recomiendo incorporar los retinodes porque aumentan la producción de colágeno y elastina y no solo previenen la aparición de líneas de expresión y arrugas, sino que también puede tratarlas. Antioxidantes como las vitaminas C y E o el té verde neutralizan los radicales libres y previenen el daño celular. Los péptidos son pequeñas moléculas proteicas muy útiles para mejorar la apariencia de líneas de expresión y arrugas.
  • Protección solar: La radiación UV daña el ADN, aumenta la producción de radicales libres y causa muchos signos de envejecimiento cutáneo, como líneas de expresión y manchas. Recomiendo aplicar un protector de amplio espectro a diario.
  • Combina varios tratamientos: A veces, cuando tratas las arrugas de expresión, salen las de deshidratación. Por eso trabajo con una técnica que mezcla los neuromoduladores con ácido hialurónico para lograr así que la piel esté más elástica e hidratada. En frente, cejas y mejillas es muy frecuente tener estos dos tipos de arrugas. Por eso recomiendo trabajar la piel con tratamientos que aumenten el ‘collagen banking’, como la radiofrecuencia o el láser Fotona, con otros capaces de borrarlas a nivel superficial como el laser PicoWay o la tecnología Clear & Brilliant. Este combo a dos niveles es muy efectivo y hay que tenerlo en cuenta justo al realizar el diagnóstico. No es fácil  y requiere destreza porque las arrugas de deshidratación son tan finitas que necesitan un ácido hialurónico específico y una técnica depurada muy precisa. Para ello es fundamental contar con un buen diagnóstico y ponerse en manos de médicos expertos que determinen la dosis exacta a administrar y cómo hacerlo. Si se hace bien, el resultado es espectacular”, concluye la Dra. Beatriz Beltrán.

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