El almendro siempre ha sido uno de los árboles más emblemáticos de Mallorca, junto al pino, la encina y el olivo. Su madera decora las cocinas de las antiguas possessions, su fruto sirve para preparar algunos de los postres más emblemáticos y su flor dio nombre a una de las aguas de colonia más afamadas de la isla: Flor d’ametller.
Con el auge del turismo, la floración de sus árboles durante el mes de febrero se convirtió en un excelente reclamo durante la temporada baja, que aún perdura. Si bien en el mercado español este fenómeno no es tan conocido, en otros como el alemán y el británico hacen furor, y se organizan viajes sólo para ser protagonistas de este maravilloso espectáculo.
Tanto es así que se han creado rutas que recorren distintos lugares de la isla cuyos campos están plagados de este tradicional cultivo. Las más conocidas son la Ruta por la Sierra de Tramuntana; la Ruta central desde Palma a Selva y Moscari; la Ruta por la comarca de Llucmajor y la Ruta desde Manacor a Sant Llorenç, entre otras.
Una industria en buen estado
El almendro es un árbol de la familia de las rosáceas, que tiene un sinfín de especies diferentes. La que mejor se adapta al clima mallorquín es la “marcona”, conocida por ser aceitosa, dulce y con una textura muy suave; y por ser la más utilizada en repostería. De hecho, es la base de muchos postres típicos de Mallorca, entre los que destaca el gató d’ametlla.
Aunque hace unos años la industria de la almendra mostró cierto declive, parece que ésta ha resurgido. Según el Consell Regulador de la Indicación Geográfica Protegida “Ametlla de Mallorca”, en 2023 se destinaron 4.478 hectáreas al cultivo del almendro, que produjeron 986,84 toneladas de almendras con cáscara.
En ese ejercicio, un total de 301 explotaciones agrícolas se inscribieron en el Consell Regulador de la IPG, así como 11 industrias asociadas y 18 operadores, entre los cuales figuran oficios artesanos que forman parte de la cultura agraria de la isla: peladores, rompedores, asadores, almacenistas, manipuladores y envasadores.
Can Bordoy Grand House & Garden homenajea al almendro mallorquín
Con el fin de mostrar la importancia que tienen las almendras en la cultura y en la gastronomía mallorquina, el hotel Can Bordoy Grand House & Garden ha elegido a este producto como regalo de bienvenida para sus huéspedes. Así, al llegar a su suite, los clientes se encuentran una caja de almendras mallorquinas de la empresa local Bessó.
Bessó es la palabra que utilizan en Mallorca para denominar a la fruta de la almendra, y esta versión ligeramente azucarada resulta ideal para compartir con un vino, un queso o un postre.
Además, según la disponibilidad, el icónico hotel de 5 estrellas Gran Lujo suele poner gató d’ametlla en su desayuno, elaborado con mimo en uno de los hornos más antiguos de Palma: el Forn de la Gloria. Inaugurado en 1717, dio nombre a la calle dónde se encuentra ubicado Can Bordoy Grand House & Garden.

ESCAPADA A MALLORCA PARA VER LOS ALMENDROS EN FLOR
Can Bordoy Grand House & Garden
Alojamiento en suite con desayuno desde 331 euros por noche
Para más información y reservas aquí
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