Beneficios del jabón negro para la piel

Es el producto estrella en el ritual del hammam, desde el Royal Mansour en Marrakech hasta el Jumeirah en Dubai, y por supuesto en Hammam Al-Ándalus. Su fórmula es atemporal, con al menos 3.000 años de antigüedad. Conocido como jabón de Aleppo, llegó a España con los primeros médicos que arribaron a Al-Ándalus, procedentes de la esplendorosa corte siria de Damasco. María Amalia García Córdoba, directora del laboratorio especializado en cosmética natural donde se formula y produce artesanalmente la crema de jabón negro de El Jardín de Hammam, nos explica por qué este producto sigue siendo un imprescindible para el cuidado de la piel.

El jabón negro: Un tesoro de la cosmética renovado

La fórmula inicial a base de aceite de oliva y sosa vegetal sigue siendo el principio básico del jabón negro, que debe su nombre al uso, en su origen, de cenizas de plantas. Hoy esta fórmula ha evolucionado para equilibrar la acidez, elevar el poder renovador del carbón activado y añadir un extra de hidratación y de suavidad, además de ofrecer una textura cremosa y un aroma deliciosamente fresco.

Maria Amalia García nos recuerda que el proceso de fabricación sigue siendo tan artesanal como hace siglos, pero la fórmula se enriquece ahora con AOVE eco, extracto de hoja de olivo, aceite de pepita de uva y extracto de eucalipto. El jabón negro ofrece una limpieza y exfoliación profunda para la piel. Este producto, que apenas genera espuma, no reseca la piel, sino que la mantiene humectada, y es apto para cualquier tipo de piel gracias a su fórmula 100% natural y muy respetuosa con la microbiota y el manto lípido de la piel. 

Para una piel purificada y regenerada

La crema de jabón negro aplicada sobre la piel húmeda y masajeando con un guante de fibra natural 100% vegetal, constituye el ritual de limpieza y exfoliación mas eficaz y a la vez mas amable con la piel, si además nos podemos permitir recibir este cuidado en el Hammam, la experiencia es sublime, sentimos literalmente que la piel se libera de todas las impurezaas y recobra la finura y la suavidad de la piel de un bebé. Pero también puede ser un ritual que nos regalemos en casa, al menos una vez por semana, empezando con agua caliente, masajeando con la crema de jabón y el guante, desde los pies hasta los hombros y terminando con agua templada y agua fría al menos en las piernas. No hay sensación de limpieza comparable.

Para la piel más seca, la crema de jabón negro permite una limpieza muy suave que además refuerza la función barrera de la epidermis. Las pieles más grasas, incluso con tendencia acnéica, pueden utilizarlo con mayor frecuencia para purificar y sanear las capas superiores de la piel, favoreciendo y mejorando el equilibrio en la producción de grasa y evitando la inflamación que provocan los restos de suciedad e impurezas. 

Cómo usar el jabón negro 

En el rostro:

Es recomendable diluirlo antes de aplicarlo. Haz espuma con las manos y aplícala sobre la piel, masajea de 45 a 60 segundos y aclárala con agua. Aplica tu sérum y crema hidratante habitual. Usa el jabón unas dos o tres veces por semana junto con un limpiador más suave. Al tratarse de un limpiador y exfoliante profundo, es importante prestar atención a la respuesta de la piel. Los hombres pueden usarlo como espuma de afeitar para hidratar la piel, calmar las quemaduras y mantener limpios los pequeños cortes.

En el cuerpo:

Humedece la piel en la ducha, enjabónate y masajea el jabón en tu piel con las yemas de los dedos o una manopla, déjalo reposar unos minutos para suavizarla profundamente. A continuación, aclárate, sécate y aplica tu crema hidratante favorita. Puedes hacerlo una o dos veces por semana.

En el cabello:

El carbón activado junto al eucalipto y la pepita de uva actúan como calmante sobre el cuero cabelludo a la vez que eliminan la caspa y la comezón. Utilízalo como champú, masajealo en el cuero cabelludo y déjalo actuar durante unos minutos antes de aclararlo bien.

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